Estas
rutinas permiten la relajación de segmentos corporales que pueden ser causa de
diversos problemas posturales o respiratorios y permiten la activación de
grupos musculares particulares con el fin de “despertar” el cuerpo y evitar la
“relajación excesiva”.
RUTINA 5:
LEVANTAMIENTO DE LA ESPINA DORSAL.
- Permite la relajación de las tensiones que se reflejan en posturas inadecuadas. Ayuda a liberar y ubicar contracciones en la columna y en los hombros, permitiendo un desbloqueo articulatorio y la localización de puntos “graves de tensión”.
- Ayuda a relajar los músculos de la espalda y los hombros. Una excesiva tensión puede afectar a la postura y, por ende, al mal manejo del diafragma, que actúa como sostén de un sonido tranquilo y sin interrupción.
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| Figura 1 |
Nos
acostamos en el suelo con la espalda recta respetando la curvatura natural de
la columna. (Figura 1)
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| Figura 2 |
Empezamos a levantar la columna vertebral. Para ello partimos de
la base de la espina de la columna y se levanta del suelo vertebra a vertebra,
una a una. (Figura 2)
Cuidamos que la respiración sea siempre regular y sin bloqueos.
Iremos poco a poco hasta cuando los únicos puntos de apoyo sean los hombros. (Figura 3). Ahí nos mantenemos respirando con normalidad.
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| Figura 3 |
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| Figura 4 |
Ahora repetimos el
ejercicio manteniendo la posición inicial y comenzando el movimiento en sentido
contrario: a partir de los hombros, buscamos apoyar en el suelo las vértebras de
una en una hasta volver a la base de la columna. (Figura 4)
Seguimos el
ejercicio muy lentamente, buscando percibir cada vertebra.
Cuidar que la respiración sea siempre regular y sin
bloqueos.
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